Siete cosas que no hay que perderse durante este verano en una visita a Torrox

Hace años que se acuñó el eslogan turístico que casi nadie discute: 'El mejor clima de Europa'. Torrox puede presumir de templadas temperaturas tanto en invierno como en verano, donde se suele escapar de muchas olas de calor. A partir de ahí se puede entender el éxito turístico de esta localidad, a la que no le faltan planes para los días estivales.

Es cierto que no es lo más tradicional en Andalucía, pero en Torrox (sobre todo en su costa) hay muchas opciones para que la primera comida del día no sea el típico desayuno a base de pan, aceite de oliva y café.

En el propio paseo marítimo de Torrox Costa, hay varios establecimientos de cocina alemana, gracias a la amplia colonia de germanos que residen allí, que ofrecen platos contundentes con beicon, salchichas, mantequilla o mermelada entre otros ingredientes.

En la barriada costera de El Morche aguarda uno de los grandes tesoros de las playas axárquicas, las Dunas de la Carraca. Allí se encuentra una franja litoral muy distinta a la del resto de la comarca, en la que sobresalen los montículos formados de forma natural y una vegetación peculiar donde sobresale el conocido como sofá de arena.

En este tramo no hay paseo marítimo, así que se trata de una playa relativamente salvaje, situada en la parte más occidental del término municipal de Torrox. Cada verano se convierte en un lugar indispensable para los que quieren disfrutar de las playas más naturales de Málaga.

Pocos reparan en el curioso nombre de este enclave, situado en la zona este de Torrox Costa. Allí, bajo sus aguas, se percibe todavía hoy una gran embarcación hundida. Parece que no hay ninguna duda de que es el famoso 'barco del arroz', que no llegó a cumplir el objetivo de llevar alimentos a la ciudadanía durante la Guerra Civil porque fue bombardeada antes.

Es una de las muchas curiosidades que aguardan en esta zona, donde la playa más conocida es la de Mazagarrobo, también denominada como la del Tajo de la Virgen, por una insólita imagen mariana colocada allí para recordar un presunto milagro de salvación de unos pescadores durante un duro temporal costero.

Ni siquiera el esbelto Faro de Torrox, uno de los más antiguos de la costa oriental andaluza puede eclipsar lo que se encuentra justo a sus pies, los vestigios de una antigua ciudad romana hoy visible parcialmente.

Gracias a las excavaciones realizadas y a documentos históricos, hoy se sabe que Caviclum fue una villa de gran importancia por su papel estratégico en la distribución de productos agrícolas y pesqueros.

Habitada entre los siglos I y IV, incluye una factoría de salazones y unos hornos de producción cerámica. Todo ello se puede ver en apenas unos metros. Como complemento, allí aguarda uno del os miradores más espectaculares de la costa malagueña.

Con tanta cantidad y variedad de atributos, no es de extrañar que la costa torroxeña esté entre las que mejor tramo de la Senda Litoral de Málaga tiene.

Desde El Morche hasta Mazagarrobo, se pueden ver dunas, pasarelas de madera, un equipado paseo marítimo, vestigios romanos, un santuario mariano o incluso dos portentosos castillos en miniatura construidos en los últimos años por el artista danés Anton Jensen, afincado en Torrox desde hace años.

Además de todos los atributos que tiene en su litoral, no hay que olvidar que el principal casco urbano es el del interior, el que está en segunda línea de playa y tiene una vista privilegiada de la costa.

Allí aguarda un casco antiguo lleno de encanto y con muchos atributos, como monumentos tan espectaculares como la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación o el antiguo convento de la Virgen de las Nieves o la amplia plaza de la Constitución a la que dan sombra coloridos paraguas. Para conocer todo lo que ofrece lo más recomendable es dejarse llevar por las distintas rutas urbanas que hay en esta zona del pueblo.

Faros en miniatura, bodegones e incluso una pequeña fuente. Son tantos los detalles que hay en apenas unos metros que se necesitan unos minutos para recorrer tan sólo 15 metros. Así es el espectacular tramo peatonal de la calle Nerja, la más buscada de Torrox Pueblo.

En pleno casco antiguo, esta vía peatonal es hoy un lugar de interés más gracias al empeño que le ha puesto durante décadas una vecina, Nieves Cortes.